Luego de un largo fin de semana, varios cigarrillos y algunas reflexiones rondando por mi cabeza, me puse a escribir. Sobre cosas que nos pasan. Sobre situaciones que todas hemos atravesado. Sea este un espacio para tratar de tomar con humor y un poco de ironía algunas situaciones dolorosas. No se si podré evitar el tinte feminista, pero al menos lo intentaré. Que lo disfruten. Si les gusta recomiendelo a sus amigos/as, si no les gusta a sus enemigos/as.

4 ene 2010

No soy tu mamá

Hoy me levanté y me puse a pensar: ¿cuántas veces hemos sido madres? Y no me refiero al momento sublime del parto o de la adopción, no, nada que ver. Hablo de esos hijos que hemos guardado bajo nuestras alas cual gallina bataraza. Si, esos personajes llamados novios, amantes, maridos, amigovios, maridovios o como puta les digamos,
¡Qué ganas que tenemos de complicarnos la vida al divinísimo botón!
Estoy de acuerdo con el "pensamiento común" que sostiene que el mejor estado del hombre es en pareja. Es que cuando un hombre se encuentra solo, sufre cierto grado de desorientación (en fin hacen cagada tras cagada) y sólo el regreso al pecho materno logra paliar ese constante penar en el que se encuentran.
¿Será la crianza de los hombres la que produce esta suerte de inestabilidad infanto- emocional; esa que ninguna mujer que se digne de ser tal puede satisfacer?
Creo que cierta responsabilidad le cabe a las "santas" madres que los parieron y los criaron. Si Señor! Sería interesante adentarnos un poco más en la psicología de ese hijo de puta del Edipo! Cómo nos jodió la vida! Además, seamos sinceras... era un perverso. Para quienes no lo saben, este personaje, luego de matar al padre y vencer a la esfinge (quien le podría haber hecho preguntas más difíciles che!), es proclamado rey de Tebas y se casa con Yocasta (su madre). Cuando se entera que es la madre, se saca los ojos (yo que él me hubiera cortado las b....), pero bueno, él consideró que con eso alcanzaba. Y cuál es el final de la historia: su hija y hermana Antígona le guían por donde tiene que caminar; es decir, vuelve a depender de una mujer!
De ahí, Freud (otro enfermito) elabora y desarrolla el conflicto emocional de todo ser humano de sexo masculino llamado "complejo de Edipo". Ah! pero aquí viene su gran GRAN error: don Sigmund sostiene que el periodo de manifestación del complejo abarca, aproximadamente, los seis primeros años de vida del niño. JA! Se quedó unos 60 años corto! En fin, pareciera que desde que nacen (y sin ser protestante por la palabra que a continuación utilizaré) están predestinados a andar "edipicando" por todos lados: con la mamá, con las hermanas, con la abuela, con las novias, con la esposas y ex esposas. Se acurrucan como perritos mojados a nuestro lado, mostrando su lado más tierno y enervando nuestro instinto maternal.
Ahora bien, ya sabemos que solos, no saben qué hacer con su vida, es decir, están desorientados como un niño en primer día de clases; y por un impulso incosciente e institntivo buscan a su pareja. Y cuando la encuentran comienzan a desarrollar con suerte dos funciones, por desgracias conozco casos que desarrollan sólo la segunda.
La primera: la función de proveedores. ¿origen histórico?: la epoca de las cavernas, ¿origen sociológico? el reparto social de roles ¿origen psicológico?: la pelotudez humana.
La segunda: la función ficus. Qué significa desarrollar esta función? Se reduce a tres palabras: se ponen cómodos. Y digo cómodos en tooooodo sentido. Si, los hombres en pareja y más aún en una convivencia, sienten que han regresado al útero materno, ah.... por fin! Una vez allí desarrollan esta especie de "personalidad ficus". Una vez que terminaron toda su campaña de conquista, una vez que su chica es definitivamente suya, una vez que tienen a la mujer "atada", sus funciones vitales se reducen a la satisfacción de necesidades básicas. Este extraño complejo botánico, aún en investigación, se manifiesta de las más diversas maneras, basten como ejemplos, 1) el encantamiento producido por el televisor, más aún si se transmite un partido de futbol (desde un Boca River, Barcelona Real Madrid o las inferiores de Corea o la India, lo mismo dá); 2) el embrujo que produce la play station, ello sin descartar la importante observación de que el nivel de baba despedida por la boca es directamente proporcional a la modernidad del modelo del juego en cuestión. Y si hablamos de gravedad, no debemos olvidarnos de la famosa Nintendo Wii. Es el vivo ejemplo de lo que puede lograr una lobotomía virtual; 3) la aliencación de la notebook. Con este objeto, bastante útil debo reconocerlo, podemos ver cómo el amor de nuestra vida, ese galán otrora atento, con quien podíamos mantener un diálogo fluído y enriquecedor, de repente se convierte en una especie de Carlos II de España (por algo le decían el hechizado) quien sólo y a duras penas puede esbozar algunos monosílabos. 4) el cansancio del trabajo: gran enemigo gran. Pareciera (y propongo que algún científico lo investigue) que se cansan más que nosotras!. No importa cuántas horas trabajaron, siempre estarán igual de cansados. Pero es un cansancio selectivo: sólo se aplica para charlar, para ir al supermercado y para realizar alguna tarea en el hogar. ¿Y nosotras? CHOCHAS DE LA VIDA!!!! Si nacimos para "maternar" todo bicho que se nos cruza por delante! Nos encanta atenderlos, nos enternece cuando nos piden alguna "comidita" especial, hasta cuando no apartan su mirada de la TV y nos piden un vasito de cerveza. Ay mi amor por supuesto!. Si para eso estoy, para atenderte, para mimarte. Yo? cansada? No! Sólo laburé 10 horas seguidas, pero ya te lavo la camisita, ya te hago el pucherito que tanto te gusta, ya te plancho el pantaloncito, si, mi amor, además tengo rico olor, estoy toda depiladita y peinadita.
Aquí, en este punto, fundamental, es que todas la luces de alerta deberían prenderse! Por qué? Por una simple razón, las dinámicas de pareja sólo tardan un segundo en instaurarse y luego nos acarrean años y años apretando "delete" sin éxito. A tener cuidado entonces. Y cuando ese galán, semialienado, que no suelta el joystick ni para darte un abrazo cuando llegás hecha pelota de laburar como una negra todo el día, te pide con voz aniñada su cervecita.... ahí, justo ahí, aunque la culpa por el mandato femenino te corroa decile: "yo no soy tu mamá". Continuará......

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